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Los dulces siempre han tenido una mala relación con la salud bucodental, no en vano hace poco os hablamos justo de este tema, podéis leer el artículo en nuestro blog. Es importante aclarar que siempre que se tomen con control y se haga una limpieza adecuada tras su ingesta no tendría porque causar efectos negativos.

Aún así, durante mucho tiempo se ha hablado de que la idea de masticar chicle no es nada bueno para nuestros dientes, por eso hoy vamos a aclarar todas estas dudas.

Mitos sobre el chicle

Seguro que en algún momento de tu infancia has escuchado que si te tragabas un chicle se podía quedar pegado en el estómago. Además de esto, se dice que las chuches pueden dañar el esmalte dental y dar lugar a la aparición de caries, por eso es importante controlar el consumo de las gominolas en general.

Pero vamos a profundizar más sobre los mitos que se han ido contando a lo largo de la historia sobre los chicles.

Masticar chicle puede torcer los dientes

El hecho de masticar chicle no afecta a la dentadura en el sentido de que ni mueve los dientes ni crea apiñamiento. Pero sí que hay que tener en cuenta que estos no son muy buenos para la mandíbula, y es que cuando el consumo es abusivo podemos llegar a tener dolencias muy similares a la del bruxismo, teniendo dolor, endurecimiento de los músculos maxilares y desgaste de las piezas dentales. 

Masticar chicles daña los dientes

Tomar chicle cada cierto tiempo no es algo que pueda dañar la boca, pero cuando se hace de manera repetitiva es muy probable que las sustancias conservantes y estabilizadoras del chicle provoquen descalcificación en las piezas dentales.

Masticar chicle blanquea los dientes

Muchas marcas de chicles se han aprovechado del mito que se ha extendido durante muchos años, la idea de que el chicle puede llegar a blanquear los dientes. Esto no es cierto porque carece de fundamento científico.

Aunque sí que debemos destacar que los chicles nos ayudan a limpiar los dientes después de comer algo, dándonos una sensación de limpieza, pero solo es eso, una sensación.

Efectos de masticar chicle

Las personas creen que masticar chicle no es nada malo porque no es algo que se llegue a tragar, sin embargo, al masticarlo sus ingredientes pueden afectar a los dientes y a las encías, y en parte también se tragan muchos ingredientes del sabor.

Aunque los chicles sean sin azúcar, estos contienen un componente que lo sustituye conocido como aspartamo, el cual crea formaldehído en el cuerpo, lo que es lo mismo a un carcinógeno.

A partir de esto, conviene conocer los efectos que nos podemos encontrar al masticar chicle.

Trastornos de la ATM

La articulación tempromandibular o ATM es la parte donde la mandíbula se une con el cráneo, y este trastorno se produce porque esos músculos se fatigan o se desequilibran. Las personas que tienen un hábito regular de masticar chicles son más propensas a desarrollarlo, además de que la masticación agresiva o torcida influye en desarrollar trastornos ATM.

Dolor de cabeza                                                                                                                   

Masticar chicle en exceso puede producir dolor de cabeza, sobre todo en personas jóvenes. Esto se produce como consecuencia de la fatiga de los músculos de la mandíbula, dando lugar a una mayor tensión en la cabeza.

Caries

Se recomienda tomar chicle sin azúcar, porque si se toman estos en abundancia podemos desarrollar caries, empeorando con el paso del tiempo.

Beneficios de masticar chicles

Pero no todo es malo, por eso vamos a conocer las ventajas que podemos tener al masticar chicle.

  • Genera una mayor producción de saliva, que ayuda a reducir la acidez de la boca y del estómago, eliminando también la sensación de boca seca.
  • Estimula la concentración mediante un acto repetitivo que reduce la ansiedad y el estrés. Al masticar el chicle, hay una mayor cantidad de sangre que va hacia el cerebro.
  • En caso de que el chicle contenga xilitol tendremos mayores beneficios, evitando la aparición de bacterias y promoviendo la remineralización del diente, reduciendo las posibilidades de tener caries y la formación de sarro.
  • Ayuda en el mal aliento, sobretodo cuando el chicle es mentolado.
  • Para los fumadores es un buen sustituto a la hora de servir como relajante cuando se deja de fumar.
  • Junto con los caramelos, los chicles permiten controlar la presión auditiva cuando estamos en un avión o estamos a cierta altura mediante la relajación de la articulación temporomandibular. 
  • Como hemos dicho antes, aunque no es la opción más adecuada para limpiar nuestros dientes nos ayuda a tener una boca más sana cuando hemos comido y estamos fuera de casa.

Como cualquier dulce, masticar chicle se debe hacer con cierto control, sin ser abusivos porque es entonces cuando sufriremos las consecuencias negativas de este. Lo mejor es consultar a nuestro profesional y que nos asesore para ayudarnos a tener una mejor salud bucodental y evitar que los chicles puedan dañar nuestra dentadura.

Masticar un chicle y disfrutarlo de vez en cuando no tendrá consecuencias negativas en tu boca o salud, pero no debe ser lo más habitual si quieres mantener una boca sana 😉

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